No me olvides

Por Víctor Berástegui, publicado en el diario digital “El Obrero” el 24 de diciembre de 2022.

La Asociación para la Recuperación de la Memoría Masónica de Canarias es un proyecto para mantener la memoria de los masones que sufrieron persecución en el archipiélago a partir del golpe de Estado de 1936. La intensidad de la represión sobre los enemigos políticos y en concreto sobre la masonería fue muy intensa en las islas. Entender la violencia política contra los masones, en ese periodo, implica tanto estudiar la intensidad de la represión como a las víctimas. Es buscar alguna explicación de la fuerte represión en un territorio donde no hubo enfrentamiento armado entre combatientes. La asociación de memoria masónica de Canarias tiene el propósito de mantener este recuerdo y que no se olvide el sufrimiento de las victimas pertenecientes a la masonería.

Introducción.

El archipiélago canario estuvo desde los primeros momentos en el epicentro del golpe de Estado del 18 e julio de 1936, y posterior guerra civil. El Bando de guerra dictado por Franco y origen del inicio del golpe está firmado en Santa Cruz de Tenerife. Los militares golpistas tuvieron bajo control el territorio desde los primeros momentos con escasa o nula resistencia; no hubo una división significativa dentro del ejercito establecido en las islas que hiciera peligrar el levantamiento armado. En contraste con esa situación siempre alejada del frente de guerra, la represión fue cruenta. Los campos de prisioneros fueron numerosos: Fyffes, Paso Alto, Gando, los barcos hacinados de presos en el puerto de Santa Cruz (conocidos como prisiones flotantes). Los desaparecidos en los pozos volcánicos, o los apotalados: como se siguen llamando en las islas a los desaparecidos en el mar durante la guerra civil en un saco lleno de piedras.

En el marco de esa represión generalizada y cruenta contra los enemigos políticos, ocurre la persecución contra la masonería en Canarias. Una de las primeras actuaciones ocurrió el 19 de julio de 1936 cuando fuerzas paramilitares de Falange allanaron el Templo Masónico de la calle san Lucas, una joya única de la arquitectura masónica española, y se incautaron de todos los archivos y documentación que posteriormente serían enviados a Salamanca por el teniente coronel Del Campo Tabernilla para organizar la represión y persecución de la masonería en toda España. En la última aparición pública del dictador Francisco Franco en la Plaza de Oriente, poco antes de su muerte en 1975, hizo referencia a una supuesta conspiración judeo-masónica contra España. La continuidad del discurso antimasónico por el régimen de Franco fue constante a lo largo de toda su existencia. Aunque no solo durante la dictadura franquista, la antimasonería ha estado muy presente en la historia de la España contemporánea y ha calado en mayor o menor medida en la sociedad.

En contraste con lo anterior, llama la atención la falta de estudios sobre la represión de los masones en España, y en concreto durante el franquismo. En el caso de Canarias, donde la masonería tuvo una notable presencia hasta 1936, el vacío y el desinterés por el estudio de la represión de los masones es muy sorprendente. Un grupo de ciudadanos, masones y no masones, decidimos constituir una asociación que tenga como finalidad oponernos al olvido. Estábamos desconcertados, escandalizados y preocupados por el desconocimiento y la indiferencia sobre la persecución y sufrimiento soportado por los masones canarios. Nuestra aspiración es aportar una reflexión para digerir y cerrar, sin olvidar, un pasado que debe estar presente en nuestra conciencia colectiva, y así poder mirar el futuro con parámetros distintos: queremos asumir la totalidad de nuestra historia como españoles.

También nos preocupan las situaciones políticas que se están viviendo en la actualidad en algunas democracias occidentales, con el auge del autoritarismo y/o debilitamiento de la democracia: lo que nos obliga a una reflexión personal sobre nuestra identidad colectiva como europeos. En Polonia y Hungría se están orillando las reglas de la democracia. En Italia: Salvini y Berlusconi han tensionado el sistema político, y la actual primera ministra italiana señora Meloni tiene vínculos fuertes con la ultraderecha europea antidemocrática. La gestión del Brexit ha supuesto una disminución en la calidad de la democracia en el Reino Unido. El no tan lejano asalto al Capitolio de EE. UU. está ahí́.

Volviendo a España la transición de la dictadura a la democracia se hizo con el acuerdo de las fuerzas políticas, pero también de un amplio sector de la sociedad, de no asumir y afrontar esa parte de nuestro pasado colectivo que significó la guerra civil y la dictadura franquista. Ese pasado, no digerido, resurge una y otra vez en los momentos actuales donde el sistema político de la constitución de 1978 presenta síntomas de cierto agotamiento. En mi opinión, nuestra identidad como europeos y españoles tendrá́ que estar vinculada a los valores de la Ilustración, a los valores democráticos y a la defensa de los derechos humanos. Después del trauma de la segunda guerra mundial, la idea de Europa y occidente se asienta afortunadamente en esos valores. La memoria de la extrema violencia política habida en Europa en el siglo XX, y el estudio de esta, nos puede devolver la cordura en momentos convulsos; donde la deriva autoritaria de Rusia y la invasión de Ucrania son un gran peligro para los valores sobre los que se construyó Europa. Nos parece muy acertada y compartimos totalmente la afirmación de que “Hay muchas divisiones ideológicas dentro del mundo moderno, pero una de las más decisivas es entre aquellos que se adhieren a los valores de la Ilustración y quienes rechazan estos mismos valores”(Pagden, 2003, pág. 23).

En esta perspectiva se ha constituido la Asociación para la Recuperación de la Memoría Masónica de Canarias, con los siguientes fines recogidos en los estatutos sociales:

• Mantener la memoria masónica en las Islas Canarias, en colaboración tanto con las administraciones públicas canarias como con las organizaciones y asociaciones de memoria histórica ya existentes.

• Fomentar la identificación, defensa y conservación del patrimonio masónico de las Islas Canarias en colaboración con las administraciones públicas canarias y las organizaciones o asociaciones de memoria histórica.

• Satisfacer el interés legítimo de la sociedad canaria en identificar y conocer su rico patrimonio masónico.

• La divulgación de los hechos ocurridos en el archipiélago canario desde el pronunciamiento militar y hasta el fin de la dictadura franquista, en lo que afecta a la persecución sufrida por los masones.

• Promover el estudio y la divulgación de las aportaciones de la masonería al desarrollo de la sociedad canaria.

• Impulsar el estudio y la difusión de los conocimientos sobre las víctimas pertenecientes a la masonería durante la dictadura franquista.

• Promover, estimular y apoyar cuantas acciones culturales, en los términos más amplios, tengan relación con la misión y actividad que concierne a la conservación, divulgación e investigación de la documentación relativa a la represión de los masones durante la dictadura franquista.

• Promover y coordinar las investigaciones en estos campos, así como impulsar la colaboración con todas las entidades nacionales y extranjeras que se ocupan del tema propio de la Asociación.

• La lucha por la justicia para los masones perseguidos por la dictadura franquista, mediante cualquiera de los medios permitidos por la ley.

Mención especial merece el Templo Masónico de la calle San Lucas con una fachada que se ha conservado, aunque con cierto deterioro, y constituye un ejemplar único en España de arquitectura masónica: de edificio construido específicamente para ser sede de los trabajos de las logias masónicas. En estos momentos se está rehabilitando el edificio gracias a una subvención de 3 millones de euros del Ministerio de Cultura a través del Instituto del Patrimonio Cultural de España. La propuesta de la asociación recogida en sus fines sociales es promover el reconocimiento de esta joya arquitectónica como memorial de la totalidad de las víctimas perseguidas por el franquismo, masones y no masones, constituyendo tal edificio el reconocimiento público y permanente a todas las víctimas canarias del franquismo. La ley de memoria histórica de Canarias prevé la declaración de monumento de la memoría histórica de Canarias a todos aquellos lugares o monumentos que se hallen vinculados a hechos especialmente relevantes ocurridos durante la rebelión militar, la Guerra Civil y la dictadura franquista.

La intensidad de la represión sobre los masones en Canarias

La persecución de los masones en Canarias a partir de 1936 fue notable, no debe ser olvidada y este es uno de los objetivos básicos de la asociación. Un factor de especial relevancia en el estudio de la violencia política es su intensidad. La cual puede ser medida en función de ciertos factores relevantes tales como frecuencia/recurrencia, duración, capacidad de movilización de recursos, destructividad en pérdidas humanas o económicas, grado de control coercitivo(González Calleja, 2017). entre otros.

Se van a tener en cuenta los siguientes criterios para entender y explicar la intensidad de la represión de los masones canarios: 1) medios y organización. 2) duración y 3) Mecanismos represivos.

Primero, en cuanto a los medios y la organización, la persecución es organizada y sistemática desde los primeros momentos del 18 de julio de 1936. En el territorio de Canarias las fuerzas militares no se dividieron de manera significativa en el apoyo al levantamiento, por lo que este triunfo de manera aplastante. El peso que sobre la persecución y represión tiene el ejército, con su estructura jerarquizada y fuerte disciplina, es indicador del grado de organización de la represión desde los primeros momentos. Las fuerzas paramilitares estaban totalmente controladas y eran auxiliares del ejército en la represión: no hubo elementos incontrolados. Es significativa la ingente labor investigadora de los servicios de información militares para descubrir y reprimir masones: que se concretiza en las profusas listas de masones conservadas actualmente en el Archivo Intermedio Militar de Canarias (1). Paralelamente a esta labor investigadora se crea un juzgado militar especial para la persecución de la masonería y se pone al mando al teniente coronel Del Campo Tabernillas quién emprende una ingente labor de averiguación de posibles masones.

Segundo, respecto a la duración de la represión contra el colectivo de masones canarios; esta empezó prácticamente en los primeros momentos del golpe de Estado, cuando unidades paramilitares de falange asaltaron en Santa Cruz de Tenerife el Templo Masónico de la calle San Lucas y se incautaron de toda la documentación que fue remitida posteriormente a Salamanca. El fin de la persecución tiene lugar con la extinción de las responsabilidades políticas; que se produce por Decreto 2824/1966, de 10 de noviembre, de indulto para extinción definitiva de responsabilidades políticas. Aunque en el caso de las incautaciones de bienes no se procedió en ningún caso a la devolución de estos.

Por último, acerca de los mecanismos represivos, es notable la cantidad de recursos que desde el primer momento se distraen del frete bélico para dedicarlos a la actividad persecutoria. En este caso de los masones, que no suponían un peligro o amenaza militar de ningún tipo. Estos mecanismos normativos pseudojurídicos, sin garantías jurídicas, se iniciaron desde los primeros momentos, variaron con el tiempo, pero estuvieron presentes hasta el año 1966, momento en que se indultan las responsabilidades políticas, aunque la masonería siguió estando prohibida.

En un inventario de los mecanismos de represión y persecución durante los primeros meses de la guerra civil, vemos que se dictaron toda una serie de normas:

• Bando de Estado de Guerra de 18 de julio de 1936, Santa Cruz de Tenerife. Es el bando del Comandante Militar de Canarias, Francisco Franco, el primer origen del golpe de Estado y posterior guerra civil.

• Bando dictado por la Junta Nacional de Defensa de 28 de julio de 1936 (BOE de 30 de julio de 1936). Este bando viene a establecer una especie de justicia al revés al establecer un Nuevo delito de rebelión aplicable a los defensores de la legalidad republicana.

• Decreto núm. 79, Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional 4-09-1936 es una de las normas básicas en la construcción de la telaraña represiva. El decreto 79 viene a introducir de forma amplia los juicios sumarísimos y sin la más mínima garantía como procedimiento habitual de funcionamiento de la justicia militar.

• El decreto 108 publicado en el Boletín Oficial de la Junta de Defensa Nacional de 16 de septiembre de 1936 es otra de las normas básicas en la construcción de la telaraña represiva. Este decreto no nombra específicamente a la masonería, pero si hace referencia a los enemigos de España, y a efectos prácticos se aplicó en la persecución de los masones. Este decreto inicia la incautación de bienes a los enemigos de la patria. Tiene ámbito general: para toda la zona ocupada. Otorga Pseudojuricidad a la persecución de los enemigos políticos.

• El Bando del Comandante General de Canarias, Ángel Dolla, de 15 de octubre de 1936(2) es otro paso más en la construcción de la telaraña represiva. Tiene ámbito territorial para el archipiélago canario. Es la primera norma pseudojurídica, carente de toda garantía jurídica, con un contenido expreso antimasónico que se dictó después del 18 de julio de 1936. En su artículo 1 equipara la pertenencia a la masonería con la rebelión.

• El Bando Comandante General de Canarias, Ángel Dolla, de 25 de noviembre de 1936(3) es otro paso de la telaraña represiva. Tiene ámbito territorial para el archipiélago canario. Establece comisiones de incautación de bienes a los enemigos políticos. No menciona explícitamente a los masones, pero se le aplicó.

• Bando del Comandante General de Canarias, Ángel Dolla, de 5 de diciembre de 1936(4), sigue la telaraña represiva. No nombra específicamente a los masones, pero también se aplicó a este colectivo. Tiene ámbito territorial para el archipiélago canario. Basado en el decreto 108 se establecen preceptos para la depuración de funcionarios y personal de empresas públicas

• Bando del Comandante General de Canarias, Ángel Dolla, de 14 de diciembre de 1936(5). Tiene ámbito territorial para el archipiélago canario. Es una adenda al bando de incautación de bienes de 25 de noviembre de 1936 y establece la obligación de colaboración y de suministro de información de todas las autoridades con la citada comisión.

• Decreto de 10 de enero de 1937, Boletín Oficial del Estado de 11-01-1937, por medio de este decreto se produce una centralización y control de las incautaciones de bienes en detrimento de los poderes locales.

• Orden de 10 de enero de 1937 sobre incautación de bienes, Boletín Oficial del Estado núm. 83 de 11 de enero de 1937. Desarrolla el decreto 10 de enero de 1937, incidiendo en el control por parte de los poderes centrales.

• Bando Comandante General de Canarias de 21 de enero de 1937(6) que disuelve las comisiones de incautación creadas por el Bando de 25 de noviembre del general Ángel Dolla y que es consecuencia de la centralización y control de los procesos de incautaciones y sustraerlos de las autoridades militares locales.

Llama la atención como las autoridades militares golpistas del ámbito territorial de Canarias dictan normas que se aplicarán para la persecución de los masones, y la incautación de sus bienes, adelantándose a las normas represivas que irán surgiendo de las autoridades golpistas centrales con posterioridad.

Poco antes de terminar la guerra y asegurada la victoria en la guerra civil la arquitectura represiva se fue perfeccionando con normas clave, así :

• La Ley de 9 de febrero de 1939, de Responsabilidades Políticas que tenía como finalidad despojar y quitarles los bienes a los enemigos políticos.

• La Ley de Depuración de Funcionarios Públicos de 10 de febrero de 1939.

• La ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1 de marzo de 1940.

Las víctimas

Para poder entender la violencia política es fundamental poner la atención en las víctimas: los seres humanos que se ven afectados por la persecución. Hemos realizado un censo de los masones canarios entre 1870 y 1936 sobre la base de los estudios del profesor De Paz Sánchez (2008), añadiendo las listas de masones elaboradas por los servicios de información militar que hemos encontrado en el Archivo Intermedio Militar de Canarias (7), a los que hemos añadido los listados que el juez militar especial teniente coronel Del Campo Tabernilla (8) entrego en Salamanca a Marcelino de Ulibarri, el gran inquisidor de los masones. En el censo elaborado constan entre otros datos nombres y apellidos, logia de pertenencia, profesión, nombre simbólico, año de nacimiento y otros. En total hemos contabilizado 1159 personas tenidas como masones entre 1870 y 1936 en las Islas Canarias. Una ojeada a las ocupaciones profesionales nos da una idea del sector social del colectivo de víctimas: clase media de comerciantes que tienen contacto con el extranjero por la actividad comercial de los puertos; gente del mar: marinos mercantes, prácticos de los puertos, maquinistas navales, etc.; profesionales, y personas, en general, con capacidades intelectuales (médicos, abogados, militares) y con amplitud de miras en una sociedad canaria muy lastrada por el analfabetismo.

Situar a las víctimas en el contexto de la sociedad canaria es hacer referencia a los escalofriantes datos sobre analfabetismo, los mayores de Europa occidental (Pérez González, 1996). Lo vemos en la siguiente tabla:

Tabla 1. Porcentaje de analfabetismo en Canarias (Pérez González, 1996).

También es interesante acercarnos al censo de población total en las Islas Canarias, como otro factor que nos va a permitir contextualizar la importancia del numeroso colectivo de masones sobre la población total:

Tabla 2.

Censo de población de Canarias (Pérez González, 1996)

Conclusiones:

Con lo expuesto hasta ahora, podemos afirmar que la persecución al colectivo de masones en Canarias en 1936 no fue algo descontrolado: una institución disciplinada como el ejercito es la que asume el papel rector de la represión de los enemigos de la patria, entre los que están incluidos los masones. Llama la atención la notable intensidad de la represión, en cuanto supone distraer recursos, medios y energías del esfuerzo bélico para dedicarlo a la persecución del enemigo interno.

Es fácil deducir el influjo de los masones, con cualificaciones profesiones y educativas notables para el momento, en una sociedad canaria de los años 30 fuertemente lastrada por el analfabetismo y con una población contabilizada de 460.361 habitantes repartidos por las siete islas.

Descartada la irracionalidad, la pregunta es cuál es el conflicto subyacente para ese alarde de violencia política y persecución. Estudiar el conflicto subyacente, que convierte a la masonería en un elemento importante de lo que constituye el enemigo político en el régimen franquista, es necesario para entender la represión habida. En una primera aproximación pienso que la creación de un Nuevo Estado, con la vuelta a un orden arcaizante, y añorando valores tradicionales más cerca del Antiguo Régimen, es fuertemente incompatible con los valores masónicos muy vinculados a la Ilustración.

Es de justicia que una joya arquitectónica como es el Templo Masónico de la calle San Lucas, una vez rehabilitado con dinero público, este al servicio de toda la sociedad canaria: que se convierta en memorial de la totalidad de las víctimas perseguidas por el franquismo, masones y no masones, constituyendo así tal edificio el reconocimiento público y permanente a todas las víctimas canarias.

Referencias:

de Paz Sánchez, M. (2008). Historia de la francmasonería en Canarias (1739-1936) Tomo II: Vol. Tomo 2. Ediciones Ideas.

González Calleja, E. (2017). Asalto al Poder. La Violencia Política Organizada y las Ciencias Sociales. Siglo XXI.

Pagden, A. (2003). La ilustración y sus enemigos. Ediciones Península.

Pérez González, T. (1996). Alfabetismo y escolarización en Canarias. Tebeto: Anuario Del Archivo Histórico Insular de Fuerteventura, 319–42

Notas:

 1 Relación nominal de masones de las logias de Canarias. Documento 126/0002/1/203/208/18/1762. Archivo Intermedio Militar de Canarias. Santa Cruz de Tenerife. España

2 Bando del Comandante General de Canarias, Ángel Dolla Lahoz. 15-10-1936. 0000_2443_0000Archivo Intermedio Militar de Canarias. Santa Cruz de Tenerife. España

3 Bando del Comandante General de Canarias, Ángel Dolla Lahoz. 25-11-1936. 0000_2452_0000. Archivo Intermedio Militar de Canarias. Santa Cruz de Tenerife. España

4 Bando del Comandante General de Canarias, Ángel Dolla Lahoz. 5-12-1936. 0000_2457_0000Archivo Intermedio Militar de Canarias. Santa Cruz de Tenerife. España

5 Bando del Comandante General de Canarias, Ángel Dolla Lahoz. 14-12-1936. 0000_2463_0000. Archivo Intermedio Militar de Canarias. Santa Cruz de Tenerife. España

6 Bando del Comandante General de Canarias, Ángel Dolla Lahoz. 14-12-1936. 0000_2472_0000. Archivo Intermedio Militar de Canarias. Santa Cruz de Tenerife. España

7 Relación nominal de masones de las logias de Canarias. Documento 126/0002/1/203/208/18/1762. Archivo Intermedio Militar de Canarias. Santa Cruz de Tenerife. España

8 Juez militar especial Del Campo Tabernillas. 1937. Fondo familia Arroyo-Clavijo. (UI-85). Archivo Histórico Provincial de Santa Cruz de Tenerife. La Laguna. España.

Sobre el autor: Víctor Berástegui Afonso nació en Las Palmas de Gran Canaria en el año 1955, doctorando por la Universidad de Extremadura; vicepresidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoría Masónica de Canarias; ha sido letrado, profesor de español como lengua extranjera y delegado de protección de datos en la administración pública.Es coautor de libro publicado en Editatum: Masonería, Todo lo que siempre has querido saber sobre esta institución; también coautor del libro publicado en Editatum: Big Data, Inteligencia Artificial y Futuro.

EL OBRERO es un diario digital formado por profesorado, protagonistas de la política, periodistas, escritores y escritoras, poetas, expertos y expertas en medicina, en informática y en economía, así como especialistas de la abogacía, con la firme decisión y total convencimiento de apostar por un periodismo constructivo y de valor social. Pretenden dar a su público la experiencia de un entorno de referencias sólidas tanto en el plano ético como en el cultural. Una mirada sosegada para evitar polarizaciones sociales e ideológicas. Informarse es ejercer la ciudadanía. No hay ciudadanía sin compromiso. En EL OBRERO, han optado por un modelo de comunidad abierto y colaborativo para un proyecto común y compartido.